El juego de las caras es una costumbre muy arraigada en los pueblos del interior de España, especialmente en Calzada de Calatrava (Ciudad Real), de donde es originario el director de cine Pedro Almodóvar. En esta pequeña localidad manchega tiene lugar durante la Semana Santa religiosa un juego multitudinario que goza de gran popularidad.

Después de los oficios y los pasos, todos los vecinos del pueblo, y también gente llegada de otras partes de España, se concentran para participar en esta gran timba y realizar sus apuestas. Se juega el día del Viernes Santo y tiene su origen en textos religiosos de la Pasión de Cristo. Otro lugar donde también se practica es en Tierra de Campos (Zamora).

Lanzamiento de monedas de la época de Alfonso XII

El juego de las caras consiste en lanzar dos monedas de la época del rey Alfonso XII, con la cara del monarca acuñada, en el interior de un gran círculo. Se juega en corro en la calle o en locales públicos, como el Casino Círculo Agrícola, donde se concentran la mayoría de los jugadores, ya que en este lugar es donde se realizan las mayores apuestas de dinero. El encargado de controlar que todo transcurra ordenadamente es el “baratero”.

Los jugadores, a los que se conoce como “puntos”, realizan sus apuestas y dejan el dinero en el interior del círculo. La mecánica es bastante sencilla: se lanzan las monedas y, si sale cara, las apuestas van a parar a la banca. Si, por el contrario, sale cruz, los jugadores se llevan lo que habían apostado y otra parte cubierta por la banca.

Si llega el caso en el que la banca se queda sin dinero, un jugador la sustituye, pone su dinero y continúan jugando.